Inauguración

Víctor Manuel Mendoza Castillo*

Antes de la inauguración, quisiera agradecer infinitamente al Señor Froylán Hernández Lara, Procurador Agrario, la oportunidad de que la Universidad Autónoma de Chapingo se exprese en estos foros. Esta Universidad, con antecedentes académicos de muchos años, ha tenido una participación en la historia del desarrollo del país muy importante. Creo que en la Universidad, a través de sus Programas Académicos y de Investigación, se ha conocido y evaluado la evolución del movimiento agrario en el país; se ha conocido y evaluado la aplicación de la reforma agraria en varias décadas, pero también en la Universidad ha habido la preocupación constante de generar tecnologías; de generar conocimientos científicos; de generar profesionales que puedan incorporarse a estos procesos de organización de campesinos; organización de productores, de definición y seguridad sobre la tenencia de la tierra; de procesos técnicos que puedan complementar este anhelo de poder desde el campo, impulsar propuestas de desarrollo nacional y de desarrollo de las comunidades de las familias. En esta forma integrada, creo que ha sido un viejo anhelo que nace con la Revolución Mexicana, el poder impulsar en el país una reforma agraria y una gran revolución tecnológica para el campo mexicano.

Es preocupación nuestra en la actualidad que en el país haya una gran riqueza en las instituciones de Educación Pública, de que la Universidad Autónoma de Chapingo sea generadora también de conocimientos científicos. Paquetes tecnológicos, profesionales –que en muchos de los casos no encuentran estos conocimientos científicos el puente o los eslabones suficientes para poder llegar hasta el productor directo–; estos resultados de laboratorios, invernaderos, campos experimentales, desafortunadamente se quedan enterrados en las propias instituciones. Los propios investigadores altamente capacitados, doctorados en ciencias, maestros en ciencias que le han costado al país una gran riqueza –al irse a preparar a las diferentes regiones del mundo–, también los tenemos encerrados en esos laboratorios, en esos invernaderos, en esos campos experimentales. En este sentido, es halagador para nosotros estar en foros como éstos, en donde por un lado podremos conocer la problemática actual del campo mexicano –que nos permita redefinir nuestros planteamientos de programas académicos como Universidad para la mejor preparación de los recursos humanos que se incorporan cada año como profesionales al campo–, y por otro lado también nos permite expresar inquietudes que requerimos y que necesitamos como instituciones formadoras de profesionales, generadoras de tecnología, así como encontrar juntos estos eslabones, estos puentes que nos permitan mostrar que las universidades públicas del país tiene un valor también para el desarrollo de la sociedad mexicana.

En este sentido, gracias Señor Procurador, gracias a todos ustedes por permitirnos estar aquí.

Me voy a permitir declarar formalmente inauguradas las actividades de este Seminario de Especialización Sobre el Marco Jurídico Agrario, el día de hoy, 2 de diciembre de 1996, esperando que sea todo un éxito y que sea un trabajo más en la búsqueda del desarrollo del sector agropecuario nacional.

Muchas gracias