Editorial

Estudios Agrarios desea dedicar este número a alguien que ya no está con nosotros. Bárbara Délano Azócar, Directora General de Estudios Agrarios, partió para siempre en su último viaje el 2 de octubre. El océano Pacífico, frente a la costa peruana, le sirve hoy de última morada. Chilena de origen, hizo de México su segunda patria desde que llegó por primera vez en 1974. Poetisa temprana, más tarde socióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México, puso energía y pasión en todo lo que emprendió, de lo que da fe esta publicación que desde su fundación mucho le debe por el esmero con que contribuyó a preparar cada edición. Durante los cuatro años en que se desempeñó en la Procuraduría Agraria dejó un recuerdo imborrable en los que trabajamos con ella, que es el que hoy nos inspira para continuar con nuestro propósito de hacer de este medio cada día algo mejor.

El análisis del sector rural nacional e internacional es el principal motor de este espacio. Los autores que en esta ocasión hacen uso de la tribuna de Estudios Agrarios tienen como común denominador su interés en la regularización de la propiedad social que promueve la actual política agraria, particularmente en sus repercusiones al interior de los diferentes grupos que conforman el medio campesino.

Iniciamos este quinto número con el artículo ¿A dónde va la Huasteca? en el cual el antropólogo social Agustín Ávila lleva a cabo una reflexión sobre los problemas que enfrentan los pueblos que forman parte de la región Huasteca en la búsqueda y procuración de su desarrollo. A partir de la información generada por las diversas instituciones encargadas de brindar atención al sector agrario de este país, la antropóloga Alejandra Valenzuela y el maestro Héctor Robles, analizan el papel de la mujer como sujeto de derecho agrario, su presencia en los diversos órganos de representación y su injerencia en el desarrollo productivo de los núcleos rurales. Por su parte, la historiadora Paloma Bonfil, basada en la descripción dinámica de algunas de las transformaciones que ha vivido el sector rural, señala la importancia de contar con un conocimiento real del campo nacional sobre la base de estudios que consideren su pluralidad y situaciones específicas. Emmanuelle Bouquet, investigadora especializada en la economía rural de este país, mediante un profundo análisis de las reformas de 1992 al marco legal agrario, describe los cambios que ha experimentado la propiedad social al acentuarse su carácter como bien económico. Desde una perspectiva internacional, la doctora Magda Fritscher explica la incorporación gradual de la agricultura mundial al librecomercio, profundizando en el caso de México.

Dos estudios de caso, de Beatriz Canabal y Luis Felipe Crespo, centrados en el Valle de México y en la región Tarahumara, respectivamente, describen problemáticas agrarias específicas y proponen soluciones a problemas de organización y desarrollo productivo que forman parte de la historia de ambas regiones.

Finalmente, el mensaje que el Secretario de la Reforma Agraria, Arturo Warman Gryj, pronunció en su comparecencia ante la H. Cámara de Senadores refleja el esfuerzo institucional que se está llevando a cabo para garantizar la seguridad jurídica para todas las formas de tenencia de la tierra, factor estrechamente vinculado con la recuperación y el desarrollo social del campo nacional.