Dirección General de Comunicación Social

Comunicado de Prensa No. PA/066
México, D. F., a 19 de septiembre de 2008
CONVENIENTE LA PARTICIPACIÓN DE EJIDOS Y COMUNIDADES EN DESARROLLOS INMOBILIARIOS: ROCENDO GONZÁLEZ PATIÑO

    • Ya está prevista por la ley y son propietarios de amplias superficies que bordean los principales centros urbanos del país, dijo el Procurador Agrario
    • 102.6 millones de hectáreas de los 198.5 millones que tiene México, son propiedad social

     

    La participación de los campesinos en negocios inmobiliarios representa una alternativa redituable desde la perspectiva ejidal, gubernamental y privada, consideró el procurador Agrario, Rocendo González Patiño.

    “A los ejidatarios les permite la obtención de un mejor precio por la tierra y la captación de beneficios a largo plazo; a las autoridades, dirigir el desarrollo urbano, ordenar el mercado de tierra apta para esos fines y hacer efectivo, de manera oportuna, su derecho de preferencia. Y a los inversionistas les evita su descapitalización y posibilita la realización de proyectos de urbanización a corto, mediano y largo plazo”.

    El Procurador Agrario participó en el Primer Congreso Nacional sobre Reglamentación Municipal, con el tema El desarrollo urbano y su reglamentación, que tuvo lugar en Morelia, Michoacán.

    Dijo que el marco jurídico agrario vigente permite y ordena la incorporación de suelo social al desarrollo urbano, cubriendo requisitos que buscan proteger a los ejidatarios y propicia un desarrollo urbano con certeza y seguridad jurídica.

    Asimismo, destacó, como indispensable, que las autoridades estatales y municipales conozcan los elementos jurídicos que regulan la administración de los terrenos ejidales y comunales que están en las áreas de influencia de las ciudades, aunado a la necesaria participación de los ejidos y comunidades para que la incorporación de dichas superficies tenga la legalidad y legitimidad que la haga incuestionable.

    También consideró que la acción coordinada por las autoridades de los tres órdenes de gobierno es fundamental para lograr resultados eficaces en el combate a las ventas ilegales de tierras ejidales y comunales y detener el crecimiento irregular urbano.

    En su exposición, González Patiño advirtió que la sola acción de combate a las ventas ilegales y el detener el crecimiento irregular, no ataca el meollo del problema que es la necesidad de contar con suelo libre para desarrollar vivienda, servicios, equipamiento urbano, industrial y reservas de crecimiento de las ciudades. Es por ello, que se hace más evidente la conveniencia de la participación de ejidos y comunidades en este giro.

    Agregó que la Procuraduría Agraria, en su calidad de organismo coadyuvante en el proceso de consecución de tierra para el desarrollo urbano, desempeña un papel preponderante como asesora y guía para evaluar las condiciones de participación en los proyectos, con el fin de que se garanticen, razonablemente, los ingresos de los sujetos agrarios, atendiendo a la correspondencia entre las aportaciones y participación de cada uno de los socios.

    Asimismo, verifica la observancia de la normatividad sobre la aptitud de las tierras y la explotación de recursos, así como de las recomendaciones y opiniones que emitan las autoridades competentes.

    Por otro lado, el Titular de la PA refirió los alcances del programa de Fomento a la Inversión Pública y Privada en la Propiedad Rural (FIPP), que encauza el interés común de ejidatarios, comuneros y capitales del sector público y privado al desarrollo de negocios inmobiliarios, turísticos y de otros rubros, de acuerdo a la viabilidad que, en cada caso, ofrezca la tierra que está en condiciones de participar en estos esquemas de asociación.

    En su exposición, Rocendo González Patiño refirió que en casi todas las zonas urbanas, el desarrollo de nuevas áreas para el asentamiento humano está supeditado por la tierra ejidal y comunal.

    Citó que de acuerdo al Consejo Nacional de Población, el país cuenta con 376 ciudades de más de 15 mil habitantes. De ese total, 303 son pequeñas con un máximo de 100 mil habitantes; 48 tienen un tamaño intermedio, hasta 500 mil habitantes y 25 son grandes urbes.

    Y puso de relieve el tamaño e importancia del sistema nacional urbano, al señalar que América Latina cuenta en la actualidad con 104 ciudades de más de 500 mil habitantes, de las cuales poco menos de la cuarta parte se encuentran localizadas en nuestro territorio.

     

 

 


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