Dirección General de Comunicación Social

Comunicado de Prensa No. PA/038

México, D. F., a 8 de junio de 2007

PROMUEVE LA PROCURADURÍA AGRARIA UNA NUEVA CULTURA

DE SERVICIO, APEGADA AL ORDEN Y LA LEGALIDAD

· Rocendo González Patiño instaló el Comité de Integridad y Transparencia de la PA

Con el objetivo de establecer y consolidar en la Procuraduría Agraria (PA) una cultura de servicio apegada al orden y la legalidad, el Titular de la institución, Rocendo González Patiño, instaló el Comité de Integridad y Transparencia, mismo que en su arranque exige de los mandos superiores una observancia plena a la ley y una transparencia en el manejo de los recursos humanos y materiales.

Dicho comité estará encargado de que la Procuraduría Agraria sea vista por los ciudadanos como una casa de cristal, ya que entre sus funciones prioritarias destaca la de generar confianza y credibilidad.

Tomando en consideración el pasado, de discrecionalidad y ocultamiento en la gestión pública, “no será una tarea fácil apegarnos a las demandas reiteradas de la sociedad, pero es necesario comprometerse y realizar una transformación fundada en la ley y la ética; esforzarnos para ser mujeres y hombres íntegros y transparentes”, dijo el Procurador Agrario durante la ceremonia de instalación, en la que participaron los mandos superiores e integrantes del Comité.

El reto, dijo, “es lograr que todos seamos mejores servidores del pueblo, más eficientes y eficaces, más cuidadosos en el manejo del dinero del pueblo, más claros en la actividad individual y grupal, más corteses y humanos con quienes nos piden asesoría y ayuda”.

Al inicio de su discurso, refirió tiempos pasados: “una larga etapa de la gestión pública mexicana profundamente lacrada por la discrecionalidad y el ocultamiento. Una etapa en la cual todo era operado a modo de las circunstancias, según la conveniencia del empleado público, muchas veces guiada por criterios de corrupción”.

Dijo que en ese pasado no muy lejano, “la ética y transparencia fueron dos factores deliberadamente ignorados y, en cambio, el uso del cargo para obtener beneficios personales y la destrucción de archivos para no dejar huellas, fueron prácticas cotidianas de incontables, mal llamados, servidores públicos”.

“Todos sabemos que durante decenios, la gestión pública fue una gestión gravemente contaminada por el cáncer de la deshonestidad, a tal grado que el cinismo, una especie de virus mortal del alma humana, se instaló en las oficinas de gobierno. Se hacía gala de la mordida, se presumía la extorsión, se aceptaba la transa, y se les otorgaba la categoría de actitudes y acciones aceptables e inteligentes”.

Por eso, “a quienes hemos estado en la lucha contra la cultura del robo descarado en el servicio público, nos dio mucho gusto la promulgación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental que establece leyes y normas para combatir la discrecionalidad en el manejo de los recursos del estado”.

Consideró asimismo, que la actual, es una generación de mexicanos privilegiados porque llegan justo a tiempo para impulsar el cambio de valores que cimienten la nueva cultura del servidor público, la cual tiene derroteros bien definidos en al Plan Nacional de Desarrollo.

Exhortó a los mandos superiores de la PA, promover las acciones del Comité de Integridad y Transparencia como el eje del cambio cultural, de cultivo de valores institucionales, de vigilancia y corrección de irregularidades y desviaciones.

La conformación del CIT quedó de la siguiente manera: Rocendo González Patiño, presidente; Everardo Padilla López, secretario Técnico; y como vocales fungen todos los titulares de las Unidades Administrativas de la PA en oficinas centrales, mientras que el Titular del Órgano Interno de Control es Vocal Asesor, con derecho a voz, pero no a voto.

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